Construir un sistema completamente libre es una tarea difícil y bastante grande. Lo primero que se necesita es un sistema operativo, asi que se comenzó a construir cada parte de él, una por una.
Uno de los primeros frutos del proyecto GNU fue GCC, el compilador del lenguaje C de GNU. Su importancia es tal, que hoy en día no se concibe una máquina Unix decente sin este compilador y mucho del software Unix se desarrolla bajo gcc.
Alrededor de 1990, el sistema GNU estaba prácticamente completo (libc, bash, emacs, etc), sólo faltaba el kernel. Se decidió crear GNU Hurd, técnicamente una colección de procesos servidores que implementan un kernel Unix sobre Mach, un microkernel.
Sin embargo, GNU Hurd no estaba listo (incluso al día de hoy aún no lo está). Afortunadamente, otro kernel estuvo disponible: Linux.
Al principio, Linux incluia una licencia que prohibia estrictamente su uso comercial. Una vez que Torvalds adoptó la licencia GPL, fue posible armar finalmente un sistema operativo 100% libre completo que GNU llama GNU/Linux, a mediados de 1992.
El éxito que ha tenido esta mezcla ya es parte importante de la historia de la computación.