Linux es un fenómeno nuevo. Pocos hubiesen creído posible que en un par de años Linux se transformara de obscuro hobby de estudiantes de computación en una de las principales plataformas de servicios de red, tanto al interior de las empresas como en Internet como un todo. Los resultados palpables de su nada convencional esquema de desarrollo han cambiado para siempre grandes áreas de la industria de software. Bastantes proyectos han emulado con éxito el estilo de desarrollo abierto que introdujo Linus Torvalds.
La penetración actual de Linux es compensiblemente alta en instituciones educacionales. Muchos sitios han evaluado el sistema y han quedado impresionados por su flexibilidad y estabilidad. Algunos sitios han confiado aplicaciones críticas a esta platafoma, y se están desarrollando aplicaciones comerciales sobre este sistema. Un dato curioso es que la actual campaña en contra de la piratería de software ha dado el empujón final en algunos casos hacia abandonar plataformas propietarias, dado que ``regularizar'' las licencias de muchos de los productos en uso hubiese significado un altísimo costo.
He repetido consultas sobre el ``uso real'' de Linux con cierta regularidad desde hace más de un año ya. Muchos reconocían el uso de Linux en privado, pero había resistencia a hacerlo público. La reciente ronda de consultas mostró mucha mayor abertura al respecto. Si hace un año se consideraba imposible el uso de Linux en el escritorio, ahora me han llegado tres reportes de uso exitoso en esta capacidad.
La situación respecto de soporte es aún incipiente, pero se está desarrollando. Los actuales (y en creciente cantidad pasados) estudiantes que corren el sistema como hobby serán las filas de las cuales se reclutan los profesionales que darán apoyo al sistema, justo con alternativas ya establecidas que ven una interesante oportunidad de nuevos negocios.
Como resumen se puede decir que se está cumpliendo con el objetivo que expuso Linus Torvalds (medio en broma, medio en serio) para Linux: World domination. Fast.